EL DELANTAL DE SU ABUELA (RELATITO)
EL DELANTAL DE SU ABUELA
(Copyright Andrés Fornells)
Un multimillonario llevó a su dormitorio a una mujer que lo había enamorado por su belleza. Ella vio en mitad de los cuadros magníficos cuadros que adornaban las paredes un delantal de cocina y preguntó con desdén:
—¿Qué hace esa porquería ahí en medio?
El hombre acaudalado la cogió bruscamente del brazo, la condujo hasta la puerta principal y echándola a la calle le dijo:
—No se te ocurra, en lo que te reste de vida, acercarte a mí o a mi casa, porque ordenaré te echen a patadas.
La mujer tratada de un modo tan desconsiderado dijo a todos sus conocidos que aquel hombre tan rico estaba rematadamente loco.
Ella no sabía que aquel delantal pertenecía a la abuela del potentado, que desde su más tierna infancia ella lo había criado y amado con toda su alma. Ese delantal guardaba las lágrimas de pena que derramaba aquella buena mujer las noches en que los dos se habían acostado hambrientos por no tener nada que comer.
