CUIDADO CON LOS GENIOS (Microrrelato)

Microrrelatos 30 de oct. de 2012

CUIDADO CON LOS GENIOS (Microrrelato un tanto soez, perdonen)

Arturo Pelas era un tipo más feo que un tiro de mierda. Un día llegó a sus manos una lámpara maravillosa, la frotó y lo primero que le pidió al genio que salió de ella fue:

—Te ordeno y mando que me conviertas de inmediato en un hombre extremadamente hermoso.

El genio, que era un gigantón, de aquí te espero, echó mano de su extraordinaria magia y convirtió a Arturo Pelas en el más apolíneo de todos los varones del mundo. Muy complacido con el milagro que se había realizado en él y cayendo en el deleznable vicio de la codicia, el guapísimo pidió a continuación:

—Te ordeno y mando que ahora mismo me hagas inmensamente rico.

El genio de la lámpara sonrió, le dirigió una mirada de lo más lujuriosa y decidió:

—No te voy a hacer rico, te voy a hacer mi mujer, guaperas.

Arturo Pelas salió corriendo todo lo que daban de sí sus piernas, pero el gigantesco genio lo trincó enseguida y enseguida le demostró cuan devastadora y abrasante era la pasión que le inspiraba.

 

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