
A LAS ASESINAS LES GUSTAN LAS PISTOLAS (RELATO NEGRO)
Yo sospechaba que ella podía ser la asesina que estábamos buscando. Pero estaba muy buena y, cuando me ofreció disfrutar del paraíso de sus voluptuosas carnes si la acompañaba a la villa vacía donde en el estío veraneaba con su familia, la seguí tan estúpidamente como la oveja ignorante marcha