MI ABUELA ROSA DIRÍA QUE A LOS QUE ROBAN AHORA NO SE LES CAE LA CARA DE VERGÜENZA (RELATO)
Escarbando en mis recuerdos lejanos puedo verla delante de mis nostálgicos ojos. Era una anciana de cara blanca, grandes ojos que, el paso del tiempo había desteñido pasándolos del azabache al castaño. Ojos que cuando me miraban me transmitían tanta ternura que yo sonreía feliz sintiéndome extraordinariamente querido por ella.