LA NIÑA DIJO AL NIÑO, Y EL NIÑO DIJO A LA NIÑA (MICRORRELATO)
El niño era todo lo contrario a bien parecido. Tenía los ojos pequeños, la boca grande y, a cada lado de su cara de pera, orejas de soplillo. La niña poseía un rostro redondo, gracioso, pelo castaño ondulado y una sonrisa con hoyuelos. Su familia le decía que era guapísima