Microrrelato
TE LLAMO PORQUE NO PUEDO DORMIR (MICRORRELATO)
Las cortinas de la ventana corridas a ambos lados permitían penetrase en la estancia un amplio chorro de lechosa luz lunar. El joven sentado a su escritorio dejó de contemplar, fascinado, el esférico, plateado círculo suspendido en el cielo y rodeado de un mar de titilantes estrellas. Sacó del cajón