UN HOMBRE DISFRAZADO DE FLOR (MICRORRELATO)
(Copyright Andrés Fornells)
Un ambicioso cazador de mariposas se empeñó en capturar a la más bella de cuantas existían en el mundo. Durante semanas la persiguió noche y día por el interior de la selva donde unos nativos le aseguraron haberla visto. Y por fin, el enorme esfuerzo que venía realizando fue recompensado. Descubrió a la extraordinaria mariposa viniendo, con su vuelo majestuoso, hacia donde él se encontraba. Para no asustarla y evitar perderla, el entomólogo, muy astuto, se disfrazó de flor y se metió en mitad de un arbusto. La suerte se estaba decantando por completo a su favor.
La mariposa tan afanosamente perseguida por él, se posó justo encima de uno de sus vistosos pétalos. El hombre transfigurado no fue capaz de quitarle la libertad a una criatura cuya belleza acababa de dejarle por completo embelesado. El lepidóptero le dio un beso en los labios con su dulce boca y se alejó manchando el aire transparente de la mañana con su fascinante, alado colorido. Aquel hombre mantuvo, el resto de su vida, el convencimiento de que él había sido besado por un hada.