ELLA Y ÉL (MICRORRELATO)

A ELLA VOLVIO

Ella, toda temblorosa, llamó a la puerta con los nudillos.
Él, esperanzado, acudió a abrir.
Ella estaba llorando.
Él, al verla, comenzó a llorar también. Él olvidó que ella había dicho al marcharse: “Jamás volveré”
Ella olvidó que él había dicho: “No quiero volver a verte nunca más”. Ella abrió sus brazos y dijo con un hilillo de voz, tras un seco sollozo:
—Perdona.
Él abrió también sus brazos y con voz igualmente quebradiza dijo lo mismo:
—Perdona.
Durante unos segundos se miraron tan hondo que penetraron hasta ese maravilloso rincón donde anida el alma.
Ella dio entonces un paso adelante. Él dio otro paso adelante y a continuación se fundieron en un abrazo tan estrecho, tan tierno, tan rendido, que tuvieron los dos la absoluta convicción de que jamás volverían a separarse.