Microrrelatos
Nada me consuela. Ni la caricia del aire. Ni el generoso calor del sol. Ni el embriagante perfume de las flores. Ni el romanticismo de una canción de amor. Ni el recordar momentos felices contigo. Te alojé en el lugar más selecto de mi corazón. Te supliqué mil veces que
Microrrelatos
Desde que los humanos descubrieron que justificar sus actos podía servirles de algo, emplearon la justificación con acierto, sin él, o incluso como vicio. Un hombre muy desdichado había encontrado un truco para engañar a su criticona conciencia y a los pocos amigos que todavía le quedaban: —Yo no soy
Microrrelato
A Margarito Suárez aquel año los Reyes le dejaron la soledad que ya tenía de muchos años antes, y un frasquito de perfume que llevaba un nombre muy sugerente “Irresistible”. Después de tomado un frugal desayuno, Margarito dudó entre salir a la calle o permanecer en casa. En el caso
Microrrelatos
Señores Reyes Magos, por esta nueva carta que os escribo reconoceréis que la constancia es una de mis mejores virtudes. Vosotros, seguramente, lo mismo que sucedió con mis otras cartas anteriores, tampoco a ésta le haréis el menor caso. Pero os la escribo animado por ese apotegma consolador de tantos:
ACTUALIDAD
Todos los años, los terrícolas consumistas que sobrevivimos a ese estúpido tragarse doce uvas en un tiempo que, a ritmo normal, solo nos tragaríamos tres, nos hacemos un buen número de propósitos para el nuevo año que comienza. Los más habituales son: dejar de fumar los fumadores, de beber los
Microrrelato
Mujer, no les pidas más a las estrellas que favorezcan tus deseos. Ellas, cuando tienen ese capricho, abandonan su anclaje y se caen del cielo como sartas de lágrimas luminosas y desaparecen. Ellas no convertirán en reales ninguno de esos deseos tuyos. Ellas están sordas, son insensibles, y además no
Microrrelato
Hubo una vez un país en el que la gran mayoría de sus habitantes, cansados de que los políticos que se presentaban para ocupar el puesto de presidentes les mintieran, les hiciesen un sinfín de promesas, especialmente sobre mejoras sociales, y luego, una vez conseguido el poder que ambicionaban, no
Microrrelato
El abuelo Cosme era un hombre muy arraigado a las tradiciones que le habían inculcado en su niñez. Al abuelo Cosme le removía las tripas observar que el ayuntamiento de su ciudad en vez de las luces con motivos navideños, que él había conocido toda su vida, y que eran
Microrrelato
Un salón muy lujoso ornamentado con valiosos cuadros y muebles. Dentro de él un respetuoso mayordomo acaba de traerle a su elegante y acaudalado señor un servicio de té. El serio rostro del servidor evidencia sabiduría e inteligencia. El rostro de quien es atendido por él muestra capricho, tedio y
Microrrelato
Todavía, en mis sueños, con sedienta, febril desesperación, apuro con deleite sibarita el embriagador néctar de tus labios, Todavía soy tu esclavo sin deseos de libertad, porque fuera de tu cárcel yo dejo de existir. Todavía en el recuerdo mi boca es capaz de paladear recorriendo tus senos las cálidas,
Microrrelato
Cuidado con decir más de lo que nos conviene a quien cuenta con nuestra confianza, sin merecerla. Lola contó a Camila, su mejor amiga, el motivo por el cual ella estaba manteniendo una relación con Albertito: —Le estoy haciendo algo de caso a Albertito porque mi corazón es como un
Microrrelatos
Una niña pequeña camina cogida de la mano de su madre por una calle céntrica. Es de noche y la calle luce la iluminación navideña. La niña que mira todo el tiempo hacia lo alto, con los ojos muy abiertos y su boquita fruncida, pone por fin voz a sus