Microrrelato
Blas Peldaño, ante la noticia que acaba de darle su compungido amigo Tiburcio Pelón, de que Amparito, su novia, ha roto con él, busca motivos que puedan explicar este hecho: —¿Te olvidaste felicitarla en su cumpleaños y de hacerle un regalito? —No, no fue eso —responde tristón Tiburcio. —¿Le dijiste
Microrrelato
Por carecer algunos de ellos del suficiente criterio, son innumerables los hombres que dejan escapar a una mujer inteligente, y escogen para compartir su vida a una tonta hermosa. Por lo general, la tonta hermosa acaba arruinándoles, aburriéndoles, divorciándose y quedándose, gracias a la astuta ayuda de buenos abogados, con
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Era por la mañana. Lucía ya un sol de esos que pueden reventar las piedras, como le había escuchado decir a una camarera de pisos a su compañera, al pasar yo por delante de la habitación que estaban limpiando, dos horas atrás cuando yo cogía el ascensor del hotel donde
Microrrelato
Cuando yo era muy pequeño no me daba cuenta de lo muchísimo que valen las mujeres. Mis héroes eran, por lo visto en películas y leído en cómics, los hombres. Hombres que demostraban valor, fuerza e inteligencia. Las mujeres, pensaba yo entonces, que eran todas como mi madre y mi
FILOSOFICAS
Hoy tengo uno de esos días en que se ha adueñado de mí la tristeza y el dolor que algunas personas nos causan, con toda intención o sin ella. Esto me impulsa a emitir un juicio justo, aunque posiblemente algo alejado de la piedad. Hay una condición humana que no
Microrrelato
Nunca he presumido de ser valiente. Primero porque no lo soy y, segundo, porque aquellos que me conocen bien no me creerían si yo presumiese de serlo. Tampoco soy un cobarde. En cierta ocasión, durante un viaje mío al Zaire, maté a una serpiente que se estaba comiendo los huevos
Microrrelato
La señora se está acicalando frente al espejo de su tocador. La criada está limpiando el cuarto de baño que la señora, como siempre, ha ensuciado muchísimo. Aparte de haber tirado al suelo varias toallas y no haberse molestado ni tan siquiera en vaciar la bañera que ha utilizado. Mostrándose
Microrrelato
Voy a contarles lo que ocurrió en una ciudad que, tecnológicamente era de las más avanzadas del mundo. En esa ciudad, los varones jóvenes preferían divertirse con los videojuegos, a practicar el galanteo, el flirteo y el cortejo, entretenimientos que fueron los favoritos de sus antepasados. A un chica llamada
Microrrelato
Una madre joven y su hijito están juntos y hablan. —Mami, Encarnita ha dejado de gustarme —sentencia muy serio su pequeño. —¿Por qué ha dejado de gustarte, hijo? Siempre te había gustado mucho Encarnita —se extraña su mamá. —Sí, me ha gustado siempre mucho Encarnita, pero ha dejado de gustarme
Microrrelato
Fue una noche mágica con luna y estrellas. Con embriagadoras fragancias envolviéndonos. Te idolatraron una vez más mis ojos. Estalló de amor por ti mi corazón enamorado. Te dije: Abre el hermoso lago de tus dulces besos, que estoy muriendo de sed y necesito calmarla. Tú dijiste, fría: No tengo
Microrrelato
Al descubrir que la playa había desaparecido,las olas se detuvieron a tiempo, y muy preocupadas se preguntaron: ¿Dónde podremos ahora rascar nuestros lomos, murmurar historias sobre la arena y vestirnos de blanca espuma? Tuvieron suerte, el pintor que borrado la playa por considerar que no le había salido bien,
Microrrelato
El niño acababa de despertarse. Parpadeó repetidas veces para acostumbrar sus ojos a la claridad de la mañana. Bostezó, se desperezó, corrió hacia la destartalada ventana y la abrió para que sus ojos se recrearan con el entrañable escenario que venían gozando desde su venida al mundo. La playa sucia,