ÉL NO ERA UN HOMBRE COMO LOS DEMÁS
Su aspecto y las ropas que usaba no eran diferentes a los de cualquier otro joven de su época. Vestía con sencillez y no lucía su persona ostentación de joya alguna. No llamaba la atención de la gente voceando como un vendedor de baratijas. Hablaba en un tono reposado, en