DESCUBRIMIENTO TARDÍO (MICRORRELATO)
DESCUBRIMIENTO TARDÍO
Al principio lo tuve claro. Eras la encarnación de mi más bello sueño. Y, sin embargo, te perdí. Te perdí por culpa de mi estupidez. Pretendí apresarte solo con mi deseo. No supe ver que tú no admitirías más cadenas que las sublimes cadenas del amor. Esto lo descubrí más tarde. Demasiado tarde. Lo descubrí cuando ya te había perdido. Cuando te había perdido como perdí de niño el bonito globo que tanta ilusión me hacía, por no haberlo sujetado debidamente. Y al igual que ese globo te convertiste en irrecuperable para mí. Hay que ver, a pesar de haber recibido una gran lección a tan temprana edad, no supe aprovecharla.