DEBÍA MATARLA (RELATO NEGRO)
La mujer era joven y bonita. Asustada, porque sabía demasiado, había huido convencida de que su vida corría inminente peligro. Un tren la había llevado a novecientos kilómetros de distancia, y ahora se hallaba en una ciudad donde no conocía a nadie, ni nadie la conocía a ella. Tal vez