Era sábado por la noche. El verano, sin haberse asentado todavía, prolongaba agradables temperaturas primaverales. Abelardo se había duchado con gel que olía deliciosamente a romero. Se sentía muy bien. Mentalizado para disfrutar esa noche de la visita a su zona favorita de la populosa urbe donde vivía. No tenía
No era la primera vez en la que yo me despertaba con una agobiante, crónica sensación de aburrimiento. Mi vida era una continua rutina. Nunca me ocurría nada emocionante. Nada extraordinario. Era desesperante. Me vestí, con desgana, la misma ropa que había llevado el día anterior. Me lavé los dientes
《La tienen únicamente cerca de 50 personas en todo el mundo.》 "Sangre dorada". Suena elegante y, sin duda, tenerla convierte a su portador en miembro de un club muy exclusivo. Pero también lo pone en una delicada situación de vida o muerte. Su verdadero nombre es Rh nulo
Mi mujer entró en el cuartucho que pomposamente llamábamos mi despacho, y me comunicó empleando un tono de voz indignado, a juego con la expresión de su agraciada cara de porcelana de Sèvres: —Acabo de dejar a Alfonsito en el colegio. Aparte mis ojos, que están muy lejos de ser