UN PÁJARO, UN NIÑO, UN HOMBRE Y UNOS CARAMELOS (MICRORRELATO)
Había un pájaro que le gustaba mucho cantar. Había un niño que le gustaba mucho escucharlo cantar. Había un hombre que le gustaba mucho dormir. El niño y el hombre eran vecinos y se llevaban muy bien. El hombre no era padre, sentía cariño hacia el niño y continuamente le regalaba caramelos.
El pájaro cantaba muy fuerte desde lo alto de un árbol cuyas ramas alcanzaban las ventanas de la vivienda que habitaba el niño y de la vivienda que habitaba el hombre. El hombre, cansado de que el pájaro interrumpiera su sueño, con sus fuertes trinos, le tiró una piedra y lo mató.
El niño presenció este hecho, lo consideró imperdonable y en adelante odio al hombre y odio los caramelos demostrando que el odio no solo alcanza al que lo despierta sino también a inocentes que no lo merecen, en este caso los caramelos.
Moraleja: ¡Qué ricos estaban los caramelos antes de que se descubriese que el azúcar produce caries!
(Copyright Andrés Fornells)