Muchos años de extremas privaciones y enfermedades habían convertido el cuerpo del harapiento paria en un patético montón de huesos y pellejo mugriento. Una madrugada fría y desapacible, tendido sobre la grama de un céntrico parque de la superpoblada Mumbai, aquel desdichado agonizaba entre temblores y gemidos. Antes de que
Todos los seres humanos, al nacer traemos con nosotros algún don muy especial. Por eso existen los humanos explotadores, los humanos asesinos, los humanos esclavos, los humanos curanderos, los humanos capitalistas, los humanos estafadores, los humanos pintores, los humanos escultores, los humanos escritores, los humanos basureros, etc. Mi don especial
Ella pertenecía a ese grupo de mujeres cuyo voluptuoso vaivén de carnes prietas y bien curvadas excitan a los hombres hasta el punto de llegar a perder la cabeza por ellas. Al tipo duro, esta hembra de bandera, lo tenía muy encoñado. Llevaban tres semanas de ardiente y agotadora relación
Tus manos fueron, al principio, lo recuerdo muy bien: suaves como el terciopelo, cálidas como la brisa primaveral y, a mis ojos, las más bellas manos del mundo. El contacto de tus manos, cuando me acariciaban, me producía un embeleso y una felicidad tan grandes que a mí se me