Isidro Regueiro ha obtenido el que será último triunfo en su dilatada carrera tenística. Cuando sale de los vestuarios, cargado con su raquetero, recibe multitud de agobiantes felicitaciones de parte de sus multitudinarios admiradores, que lo estaban esperando. Él trata de sonreír amablemente, ocultando su cansancio y su hastío. Contesta
Tere Santos, siendo fiel a sus recatados y religiosos principios había tomado la decisión de llegar virgen al matrimonio. Tere Santos se había echado un novio que podría llamarse del montón: ni guapo ni genial ni atlético ni rico, que se llamaba Patricio Mártir. Por esos caprichos, no tan aislados
Me cuesta muchísimo dolor tratar de olvidarla. Me es imposible conseguirlo. Mi vida es un infierno. Para sufrir menos, procuro evitar los lugares en que existe alguna posibilidad de encontrármela. Pero la casualidad, el destino, el azar o mi negra suerte se confabulan para que ella aparezca delante de mis