QUÉ PENA DE POLÍTICOS QUE SON COMO EL PERRO DEL HORTELANO (ACTUALIDAD)
Últimamente saco a colación, con bastante frecuencia a los perros. Se debe a que tengo en mi hogar a uno de estos magníficos, admirables, extraordinarios seres cuyos ojos, cuando me miran y los miro, me permiten ver las que debieran ser mejores cualidades humanas: amor, inteligencia y nobleza.
Hoy haré referencia a “El perro del Hortelano” esa palatina comedia del genial Lope de Vega, donde queda retratada la condición del perro que, no siendo vegetariano, ni come él vegetales, no deja que otros animales los coman. En el caso de esta obra, como bien saben quienes la han leído, una tal Diana no puede amar a un tal Teodoro, y por esta razón no le deja amar a otras, ni que otras le amen.
Algo así está ocurriendo con nuestros políticos, después de las últimas elecciones, pues dicen:
—¡Yo no puedo gobernar, pero voy a hacer lo imposible para que tú tampoco puedas hacerlo!
Sería admirable, que unos y otros, colgaran de la percha de la inteligencia sus egos y sus fobias, pensaran en los ciudadanos que estamos hasta las narices de que todos ellos no sirvan para facilitarnos la vida, sino que sirven para fastidiárnosla.
¡Pónganse de acuerdo, no pensando en ustedes, ni en sus siglas, ni en sus abuelos que fueron de izquierdas o de derechas, y piensen en el bienestar de los españoles que vivimos en España en este momento! ¡Hoy!
¡Gracias, espero que no sea por nada!