PRINCESAS (PÍLDORAS FILOSÓFICAS)
Adorables mujeres, me permito daros un consejo que es mi intención
os sea de alguna utilidad: Armaos de paciencia, no os precipitéis,
imitad al prudente campesino.
El prudente campesino prepara la tierra, una vez bien preparada
siembra la simiente, luego la cuida el tiempo que ésta necesita
para dar frutos y, cuando los frutos maduran, los recoge.
Ocurre con frecuencia que, por desesperación,
las princesas que tardan mucho en encontrar
su príncipe azul, terminan en los brazos
de algún sapo asqueroso.