SIN ELLA (RELATITO)
No quiero salir a la calle. No quiero ver nada ni a nadie. Ni que nadie me vea. Aquí, encerrado en el dormitorio, la sigo teniendo. Sigo percibiendo su perfume, escuchado su amada voz, sintiendo su presencia a mi alrededor. Escucho su andar ligero, su caminar de pasos suaves, elegantes.