NO ESTABAN SOLOS (MICRORRELATO)

NO ESTABAN SOLOS (MICRORRELATO)

Ocurrió en la época de la Inquisición. Dos adúlteros creían que su adulterio nunca sería descubierto porque estaban solos en el dormitorio. Creían, confiados, que no había testigos que pudieran delatarles. <<Los muebles no hablan, pensaban confiados>>.

Estaban en lo cierto, los muebles no hablaban, pero las sábanas reteniendo las manchas dejadas en ellas por los dos adúlteros durante el coito descubrieron al marido de la infiel su traición, por haber él llegado a la casa antes de que ella pudiese cambiar esas sábanas. Furioso y vengativo masculló el hombre burlado en su honor:

—¡Malditos traidores, esto lo vais a pagar muy caro!

Estos hechos ocurrieron durante un tiempo en que a las mujeres acusadas de brujería las quemaban en hogueras y a los hombres señalados como herejes los ahorcaban.  El influyente cornudo consiguió un buen fuego para su adultera mujer y una corbata de cáñamo para quien le había ayudado a serlo.

Mientras yo leía esta historia pensé que si en la actualidad se aplicaran las leyes de aquellos tiempos tan bárbaros,  la población mundial descendería muy considerablemente, tanto la de un sexo como la del otro.

(Copyright Andrés Fornells)