LOS RICOS HAN LEÍDO LA BIBLIA, PERO LA HAN INTERPRETADO MAL (MICRORRELATO)
(Copyright Andrés Fornells)
Un periodista de los que escriben en los periódicos las Notas de Sociedad, un día tuvo la impertinencia de preguntarle a un millonario, si no sentía remordimientos por ser él tan rico, y sus obreros tan pobres.
—Eso es muy lógico —contundente el ricachón formando anillos con un puro de cien euros—. Ellos trabajan para mí, no soy yo el que trabaja para ellos.
—¿Usted no ha leído la Biblia? —creyéndose un héroe el articulista.
—Sí, algo por encima leí de ese grueso libro sagrado, y me gustó muchísimo —sonriente el potentado.
—¿Y no aprendió nada de leyéndolo?
—Sí que aprendí—respondió muy satisfecho el potentado colocando sobre su abultado vientre la mano que no sostenía el cigarro, en la que lucía un anillo con un zafiro grande como una nuez californiana—. Aprendí lo más importante, y ya no seguí leyendo.
—¿Y qué fue lo más importante que aprendió de la santa Biblia? —el preguntador con la boca llena de un canapé de caviar iraní, mientras mantenía otro en su mano gorrona.
—Aprendí una cosa que me impresionó muchísimo y resultó decisiva para que actualmente sea dueño de una inmensa fortuna.
—¿Puede decirme qué cosa fue esa? —el reportero de Notas de Sociedad, atacando el otro canapé de caviar iraní
—Naturalmente. Fue ese consejo de incalculable valor: Ganarás el pan con el sudor de su frente. Se refería al sudor de las frentes de otros, pues de lo contrario habría dicho de mi frente. Y eso es lo que he venido haciendo siempre, y me va muy bien haciendo sudar frentes que no son la mía.
CONCLUSIÓN: Debido a este equívoco en la lectura de la Biblia, los ricos siguen explotando a los pobres y encima creyéndose muy buenos cristianos.
Por cierto, al periodista de Notas de Sociedad tuvieron que llevárselo al hospital debido al mortal empacho que cogió por tragar tantos canapés de caviar iraní como tragó.