LOS PELIGROS DE UN BUEN BESO (RELATO)

besar doctor

 

 

 

 

 

 

LOS PELIGROS DE UN BUEN BESO
Un joven fue a la consulta de un psicólogo y éste le preguntó en qué podía ayudarle.
El recién llegado, dando muestras de ser extremadamente apocado le confesó, tartamudeando, que tenía novia y, con bastante frecuencia encontrándose junto a ella no sabía qué decirle, se le quedaba la mente en blanco y parecía tonto debido a su cortedad.
—¿Qué puedo hacer doctor para curar mi extremada timidez?
El médico, amable, comprensivo, expuso:
—Muchacho, no debe preocuparse demasiado por lo que le ocurre, es una reacción muy propia de las personas que se turban con facilidad, y usted es una de ellas. Cuando no sepa que decirle a su novia, la coge por los hombros y le da un beso.
—Doctor, es que nunca he besado a una chica y no sé besar —mostrando enorme apuro el joven.
—Vaya, eso es grave —asombrado el facultativo—. ¿Tiene con usted una fotografía de su novia?
Su visitante la sacó de su cartera y se la mostró. En los ojos del psicólogo apareció un brillo intenso que su interlocutor no supo interpretar.
—Vengan mañana, usted y su novia, y delante de ella yo le enseñaré a besar.
El joven timorato, le dio las gracias, pagó la visita y, al día siguiente se presentó en la consulta acompañado de su novia, una chica espectacular. El doctor le dirigió una sonrisa cautivadora (que ella le devolvió) y dijo al paciente:
—Abra bien los ojos y fíjese usted, con la máxima atención, en lo que su novia y yo hacemos, y aprenda.
Psicólogo y novia se dieron media docena de ardientes besos, al final de los cuales se miraron encandilados, alocados sus corazones y cargadísimos a tope los depósitos de la lujuria. Entonces el facultativo dijo al novio que les había estado observando perplejo:
—Joven, se terminó la sesión. Puede irse. Su novia se va a quedar. Me he dado cuenta de que también ella necesita un tratamiento especial, muy urgente.
—¿Tú te quieres quedar con el doctor, Victoria? —el aturdido novio.
—Claro, ya has escuchado al doctor: necesito un tratamiento especial y muy urgente.
El novio de Victoria anda buscando a un psicólogo nuevo que le cure de lo desdichado que es por haber perdido a su estupenda novia, por haberse ella liado con el fogoso psicólogo que la tenía en tratamiento y no quería soltarla ni ella quería que la soltase él.