SOBRE LOS DESPRECIABLES ASESINOS DE CULTURAS Y GRANDEZAS (COSAS DE LOS ABUELOS)
Queridos muchachos, voy a exponeros una realidad actual muy triste. Vuestro país tuvo una enorme cantidad de héroes extraordinarios, inigualables, no solo en los campos de batalla sino también en las ciencias y en las artes, de los que debéis sentiros enormemente orgullosos. Estos héroes realizaron hazañas de tal magnitud y sobrehumano coraje, que nadie en todo el mundo ha podido jamás igualarlos.
Estas prodigiosas proezas despertaron envidia y odio en quienes se sentían y sienten humillados, empequeñecidos ante ellos.
Esos malignos envidiosos, despreciables enemigos de dentro de vuestro país y de fuera, están volcando ríos de malvada ponzoña sobre vuestra patria con los que intentan anegarla, destruirla. En vuestras jóvenes y valientes manos está evitar que no lo consigan.