LO DE PONER CUERNOS ES HISTÓRICO (Curiosidades)
Queridos amigos, este hecho actualmente ignominioso para la gran mayoría de los hombres, que es sufrir sin desearlo que les adornen la frente con prolongación ósea doble y puntiaguda (con ramificaciones en muchos casos), viene ya de muy antiguo. Concretamente, según algunos historiadores muy prestigiosos, viene de la Edad Media, época en la que existía el derecho a pernada por parte de los señorones feudales.
Era entonces bastante habitual que un vasallo, antes de ser autorizado a esposar la moza que deseaba, esta moza fuese primero estrenada sexualmente por el señor feudal. Consumado este hecho, el señor feudal colgaba de la puerta de la casa del hombre que había escogido a la moza previamente gozada por él, un par de cuernos como advertencia de que quien molestara con su presencia el coito de aquella pareja, coito autorizado por él, la máxima autoridad, sería decapitado en público.
Y lo peor de este abuso copulativo primerizo por parte del poderoso era que, el padre, o el marido de la moza ya estrenada por él, llamaba a sus vecinos, familiares y amigos, y, orgulloso, les mostraba que su señor acababa de ponerle los cuernos al futuro yerno.
Y el colmo de todo esto era que sus vecinos, sus amigos y sus familiares le envidiaban el que le hubiesen metido los cuernos.
Para que luego, los nostálgicos, los indocumentados, se atrevan a decirnos que tiempos pasados fueron mejores que los actuales.
A esta modesta investigación mía, un mal amigo me ha dicho que en la actualidad, un señor feudal pocos serían los cuernos que podría poner.
A este mal amigo no le he contestado nada al respecto porque soy muy pacifico y porque sigo creyendo, a ultranza, en la doncellez femenina.
Copyright Andrés Fornells)
