UNA HISTORIA DESVERGONZADA. LE DIAGNOSTICARON QUE BESABA MAL (MICRORRELATO)
LE DIAGNOSTICARON QUE BESABA MAL
A Ruperto Chichilla le duraban muy poco las chicas con las que iniciaba una relación. Pidió consejo a un amigo que tenía merecida fama de Donjuán y éste le dio un inmediato diagnóstico.
—Eso debe ser porque besas muy mal.
—Es posible. ¿Qué me aconsejas que haga? —pidió Ruperto mirándole con ojos embobados de admiración.
—Pon un anuncio en los periódicos.
—¿Y qué pongo en ese anuncio?
—La verdad hombre. Pon: necesito una chica que me enseñe a besar.
Dos meses más tarde Ruperto y el Donjuán se encontraron en la calle.
—¿Pusiste el anuncio que te aconsejé? —curioso.
—Lo puse.
—¿Y qué tal te ha ido?
—Me caso el sábado que viene con la chica que mejor me enseñó a besar.
—¿A cuántas chicas probaste?
—A esa sola.
—¿No quisiste probar ninguna más?
—No me dejó ella.
Su amigo le miró con lástima y dijo:
—En cuanto te cases con esa chica dejarás de ser libre. ¿Te das cuenta?
—Estás equivocado. Se ha hecho socia del Real Madrid y ya ha comenzado a acompañarme al Bernabeu.
—¡Ingenuo! En cuanto te cases con ella, dejaréis los dos de ir al futbol e iréis donde ella decida que será a casa de tu futura suegra.
Al mes de casado, Ruperto y su mujer habían cambiado los campos de futbol por asistencias a las novenas en la iglesia siempre acompañados de la suegra que la tenían ya viviendo con ellos.
Ruperto Chichilla buscó a su amigo Donjuán y le pidió consejo, y éste se lo dio:
—Lo mejor que puedes hacer es ligarte al cura que organiza esas novenas.
—¿Y cómo lo hago? —mostrando gran apuro.
—Enseñándole lo que tu mujer te enseñó a ti.
Ruperto Chichilla no volvió a pedirle más consejos a su amigo el conquistador de mujeres, ya no los necesitó más.