FLORES Y PERFUME EN LA POLINESIA (MIS VIAJES)
(Copyright Andrés Fronells)
Quienes visitan la Polinesia aprecian inmediatamente dos señas de identidad características de las mujeres y los hombres polinesios: la flor de tiaré en las mujeres y los tatuajes en los hombres. Las flores tiaré y las flores de los hibiscos son las más apreciadas por las mujeres de las idílicas islas de los mares del sur. Sus colores, como bien saben los amantes de la floricultura, son el blanco, el rojo, el naranja y el amarillo.
Desde tiempo inmemorial ha existido una extraordinaria complicidad muy especial, en el mun do entero, entre las flores y las mujeres. Y en las regiones insulares de la Polinesia existe un lenguaje muy significativo entre las flores y las mujeres, y bastante menos entre las flores y los hombres, como explicaré al final:
Veamos el significado que tiene para la mujer polinesia lucir flores de tiaré en su cabeza. Si la mujer lleva una flor detrás de la oreja izquierda significa que está comprometida o casada y no está dispuesta a romper su compromiso, o cometer adulterio. Si lleva la flor detrás de su oreja derecha significa que está soltera y disponible para el romance o p arael compromiso de amor duradero. Si lleva una flor a cada lado de su cara significa que está comprometida, pero indecisa y abierta a una posible nueva relación. Si la flor la lleva en la parte trasera del cabello indica que le apremia encontrar un amor.
Advertencia a las mujeres casadas que quieren conservar a su marido a pesar de los posibles defectos que él posee: Agárrenlo bien fuerte cada vez que pase una joven polinesia que, aparte de llevar la flor tiaré en la oreja derecha lleve otra en la parte de atrás del pelo y además haya untado su cuerpo con el aceite perfumado “Monoï de Tahití” porque este tipo de hembras polinesias suelen ser irresistibles tanto por sus perfumes como por su voluptuosidad de movimientos y sus sonrisas irresistibles.
En cuanto a los hombres, algunos llevan una flor tiaré, pero no abierta como la de las mujeres sino en su estado capullo. Quién sienta una acusada curiosidad que les pregunte a estos varones su significado, y esté preparado para llevarse una posible sorpresa..