FIN DE LA ESPERA (MICRORRELATO)
Esperanza Gutiérrez ha sido toda su vida una mujer crédula, confiada y formal. Una mujer de esas que cuando dan su palabra, la cumplen a rajatabla. Pero, como todo en este mundo tiene su fecha de caducidad, ella finalmente se ha cansado de esperar durante años frente al mar.
Se ha cansado de su incesante oleaje, de su olor a yodo y a sal, del cansino y repetitivo rumor de las olas desparramando su espuma de efervescente blancura sobre la arena de la playa, del vuelo circular y el feo canto de las gaviotas y acepta la realidad de que él, el hombre que le prometió amor eterno no regresará a su lado de un viaje que le prometió sería muy breve, toma finalmente una dolorosa decisión.
Y como un preso al que después de un larguísimo encierro conceden la libertad, ella lanza al agua su anillo de compromiso, llora durante un par de minutos, libera un suspiro muy hondo y recupera la esperanza de encontrar un nuevo amor que no la engañe ni defraude como el anterior.
Sus padres, muy acertadamente, la habían bautizado con el nombre de Esperanza.
(Copyright Andrés Fornells)