FÁBULA TAIWANESA
Muchos enamorados chinos recuerdan, el séptimo día del séptimo mes en su calendario lunar, una fábula que se remonta a la época de la dinastía Han (206 a. C. Aunque actualmente cada vez son más los chinos que celebran el tradicional día de San Valentín el 14 de febrero, en algunas regiones chinas aún conservan costumbres que recuerdan la leyenda de QiXi o el “Día chino del amor”.
La fábula conocida con el nombre de QiXi, que significa “La noche de los sietes”, describe la relación amorosa entre un mortal y un hada que se conocieron casualmente cuando él, un granjero llamado Niulang, sorprende al hada Zhinu bañándose desnuda en un lago. Los dos se enamoran instantánea e irremediablemente nada más verse y deciden casarse.
Matsu, la Diosa de los Cielos, descubre este matrimonio y lo rechaza por considerarlo una unión imposible y decide separar para siempre a los amantes enviándolos al cielo en forma de dos estrellas, Vega y Altair, que están separadas por la Vía Láctea.
Según esta conmovedora fábula, una vez al año se reúnen todas las urracas del mundo y forman un puente que atraviesa la Vía Láctea y permite que los dos enamorados se reúnan de nuevo. Pero si ese día llueve, quienes conocen esta leyenda dirán que la lluvia son las lágrimas del granjero Niulang y del hada Zhinu por no haber podido verse el único día que los dioses se lo permiten.