EL TIEMPO QUE TARDA EL SOL EN LLEGAR A LA TIERRA (RELATO)
EL TIEMPO QUE TARDA EL SOL EN LLEGAR A LA TIERRA
(Copyright Andrés Fornells)
Eran todavía dos críos cuando Alma y Sergio se enamoraron. Siempre que tenían ocasión se encontraban en lugares solitarios, lejos de los ojos de los miembros de sus respectivas familias para que no les regañaran, pues, por lo jovencitos que eran les tenían prohibido juntarse.
En esos encuentros secretos ellos hablaban de mil cosas. Y principalmente consideraban lo felices que serían, cuando por haber alcanzado la edad que se lo permitiera, vivir juntos y amarse con locura.
Una tarde, estando los dos sentados debajo de un olivo que con su sombra les aliviaba en cierta medida del tórrido calor del sol, ella le dijo a él, muy colorada de cara:
—Sergio, he leído en un libro que una pareja tarda ocho minutos en engendrar un niño.
Él encontrándola irresistiblemente hermosa en su rubor, aportó al comentario de ella:
—Es sorprendente, porque ocho minutos es lo que tarda la luz del sol en llegar a la Tierra.
—¡Qué bonito, Sergio!
—¡Muy bonito, Alma!
Cuando llegaron a la edad adulta, Alma y Sergio, que seguían igual de enamorados, lograron con éxito engendrar, con el paso del tiempo, tres veces lo que tarda la luz del sol en llegar a la Tierra.
Y como eran andaluces decían riendo:
—Nosotros somos la mar de felices, tenemos tres hijos como tres soles.
La gente se reía con ellos, sin conocer el motivo de esta afirmación suya.
