MI QUERIDA VIEJITA (DÍA MUNDIAL DEL BESO)
Cuando Messi eleva sus brazos hacia el cielo recordando a su abuela, me identifico plenamente con él. Yo también tuve una abuela extraordinaria, entrañable, que me dejó una huella que permanecerá conmigo hasta el fin de mis días. La tierna dulzura de su voz, las caricias de sus manos temblorosas