EL HOMBRE DEL SACO APARECIÓ UN BUEN DÍA (Microrrelato)
EL HOMBRE DEL SACO APARECIÓ UN BUEN DÍA
Al niño pueblerino lo mantenían todo el tiempo asustado conque si no se comía esto o lo otro, vendría el hombre del saco y se lo llevaría. Si no hacía los deberes, vendría el hombre del saco y se lo llevaría. Si no se lavaba los dientes vendría el hombre del saco y se lo llevaría. Si no se acostaba antes de las diez de la noche vendría el hombre del saco y se lo llevaría.
Tan harto lo tenían que un día vino el hombre del saco y el niño le abrió la puerta y le permitió entrar. Y la causa de su imprudencia fue que el niño estuvo enfermo de indigestión durante un par de días debido al atracón de riquísimas manzanas que el hombre del saco llevaba dentro de él y que se comieron entre los dos. A partir de este hecho, cuando sus padres lo amenazan con que si no se somete a sus exigencias vendrá el hombre del saco, el niño se burla diciendo:
—Que venga, que venga, que nos pondremos ciegos comiendo manzanas buenísimas.
Pues el niño se acuerda del exquisito sabor que tenían las manzanas y se le ha olvidado el empacho que sufrió.