UNA JOVEN AFICIONADA A LAS NOVELITAS ROSA (RELATO)
UNA JOVEN AFICIONADA A LAS NOVELITAS ROSA
Después de tirarse casi dos horas haciendo cola, un hombre llegó delante de la empleada del INEM. Ella, sin mirarle, le preguntó qué podía hacer por él.
—¿Qué le parece salir conmigo cuando termine su turno de trabajo?
Ella sí le miró ahora con enorme asombro y le dijo, sincera:
—¿Pero usted se ha fijado bien en mí?
—Por supuesto. Me gustan a rabiar las feas.
—Saldré a las ocho de la noche.
—En la puerta la estaré esperando. ¿Cuáles son sus flores favoritas?
—Las rosas rojas.
—Hasta luego —dijo él girando sobre sus talones y dirigiéndose a la salida.
Ella le siguió con una mirada incrédula y pensó: <<Un guasón al que no volveré a ver nunca más>>.
Cuando a las ocho y cinco la joven salió a la calle fue recibida por su admirador portando en sus manos un ramo de rosas rojas que, nada más verla se apresuró a entregarle con una embelesada sonrisa.
—¡Qué gusto tan grande me da volver a verte! —dijo, encantador.
Ella consideró que, hasta aquel mismo momento, había vivido equivocada no creyendo que las historias románticas solo tenían lugar en las novelitas rosa que tanto le gustaba leer.
