UNA HUMANIDAD ABORREGADA (MICRORRELATO)
Aborrezco todo cuanto huele a política, pero tengo momentos de exasperación como el que me posee en este instante y trato de aliviarme un poco exponiendo mi parecer.
Actualmente, con la extraordinaria ayuda de los medios de comunicación han conseguido convertirnos en un pueblo aborregado, manso, narcotizado e idiotizado. Están consiguiendo, de un modo perverso influirnos políticamente. Lo que hace algún tiempo eran valores positivos (la honestidad, el valor del esfuerzo, la solidaridad, la verdad), los han convertido en actitudes inútiles, rechazables, obsoletas. Por lo tanto, ideas y hechos antes considerados condenables, despreciables, ahora son políticamente correctos.
Con la llegada a nuestras vidas de las redes sociales, han logrado que la mayoría de los ciudadanos se entreguen a la gran manipulación globalizada. Manipulación que en pocos minutos puede destrozar una honrosa reputación que ha costado toda una vida de enorme esfuerzo adquirir, o encumbrar a lo más alto a cualquier farsante despreciable e inútil, que así les convenga a los manipuladores.
Los manipuladores están viviendo su época de oro y los manipulados la era más triste, vergonzosa y esclavizadora de todos los tiempos.
Este desahogo mío seguramente no servirá de nada, aparte de eso: un desahogo que me cree enemigos. Viene ocurriendo desde muy antiguo. Sobran siempre verdugos dispuesto a terminar con los mensajeros. ¡Viva la buena gente que aún nos queda!