UNA HISTORIA BÁRBARA Y EJEMPLAR (MICRORRELATO)

UNA HISTORIA BÁRBARA Y EJEMPLAR
Los acontecimientos “verídicos” que voy a tener el gusto de relatar a continuación, acontecieron durante la infausta Edad Media. Un aguerrido soldado provisto de armadura, y una dama muy decentemente vestida con ropas invernales, viniendo él de la taberna donde se había bañado bien por dentro, y ella de la iglesia donde se había descargado de todos sus pecados, y andaba de alma bastante más ligera que él, se encontraron en mitad de la calle, cruzaron la mirada y se detuvieron el uno frente al otro, extraordinariamente admirados por el apasionado e irresistible deseo carnal que se transmitieron, mutuamente sus ojos. Y ella dijo con el aliento ardiendo:
—Caballero, vivo cerca de aquí.
—Admirable dama, por cerca que viváis siempre nos resultara lejos para poder dar rienda suelta, cuanto antes, a la desenfrenada pasión que se ha despertado entre nosotros —manifestó con inflamada pasión.
Entraron en la morada nobiliaria de ella y fueron directamente al dormitorio donde había, entre otros sobrios y pesados muebles, una enorme, magnífica cama de matrimonio.
Tardaron mucho tiempo, él en librarse de la pesada armadura que llevaba puesta, y ella de las siete prendas de ropa que cubrían su ardiente, necesitado cuerpo.
Para cuando consiguieron quedar ambos desnudos del todo, como lo estuvieron en el inocente tiempo de su nacimiento, había regresado de la guerra de los 30 años el marido de la dama quien, sin albergar la más mínima duda sobre que lo estaban deshonrando en su misma casa, sacó de la funda su enorme espada y los decapitó a los dos.
No había él estado luchando todos aquellos interminables años para que, de regreso al hogar, le quitaran todo el honor ganada en mil batallas, convirtiéndole en un ridículo cornudo.