UNA GOTA DE HUMOR XXXI
DE MÓVIL A MÓVIL
—Hola, mamá. Te llamo para preguntarte cómo llevas el confinamiento.
—Bien, hija. Ya sabes que yo nunca me quejo de nada.
—Pero te sientes muy solita, ¿verdad?
—Pues no. Vino un vecino muy guapo y simpático a pedirme un paquete de harina para hacer buñuelos y llevamos una semana haciéndolos.