UNA GOTA DE HUMOR (LXIV) (MICRORRELATO)


El escultor estadounidense Chauncey Bradley Ives nació en 1810 en Hamden, Connecticut. Trabajó principalmente en el estilo neo-clásico, estilo que estaba entonces en pleno auge, y llegó a ser uno de los más grandes escultores norteamericanos. A sus 16 años entró como aprendiz del famoso escultor danés Rodolphus Northrop. En
Aniceto Verdiales mostró desde muy niño un gusto extremo por las historias antiguas. Como Robín Hood, el príncipe de los ladrones enfrentándose a los ricos para defender a los pobres. La del molino de sal, sobre un gigante que produce mucha, y un duende celoso la arroja al mar y
Romeos y Julietas han existido desde que el mundo es mundo. Han sido historias de amor trágico similares a la de Shakespeare, inspiradas en mitos más antiguos como el de Píramo y Tisbe en la mitología griega, Tristán e Isolda (Los orígenes más antiguos de la historia de Tristán e
Una de las primeras cosas de las que me di cuenta, cuando empezaron las chispas del entendimiento a entrar en mi cerebro hasta entonces virginal, fue que la gente mostraba un enorme afán en demostrarme lo muchísimo que sabía y lo poco que, en comparación, sabía yo. A mí esto