Una anciana, con pasitos cortos y arrastrando sus cansados pies, se coloca delante del vetusto espejo de un armario antiguo y desvencijado. En el plateado azogue, que picoteó el inmisericorde transcurrir de muchos años, se mira fijamente y retrocede en el tiempo. Y en ese retroceso se ve junto a
Agustín Santos, un preso recientemente ingresado en una cárcel estatal, tardó poco tiempo en ganarse el respeto de la mayoría de sus compañeros de infortunio. Era serio, educado, afable en ocasiones, y valiente. Buen conocedor de las artes marciales y de las sucias peleas callejeras, los primeros días de su
Queridas amigas que formáis parte de este grupo de solteras de larga duración y abrigáis el anhelo de pertenecer al grupo de las bien casadas, me tomo la libertad de abriros una puertecita a la esperanza. Dentro de este abigarrado jardín del mundo, a vosotras, las mujeres, os tocó ser
El mal de ojo es una superstición en la que todavía cree mucha gente. Según esta creencia, algunas personas poseen el poder de hacer daño a otras. Daño como enfermedades, reveses de la fortuna y hasta la muerte. Mayoritariamente, estos poderes se consideran pueden ejercerlos brujas malas. Un método que