UNA CARACOLA Y UN VIEJO PESCADOR (MICRORRELATO)

UNA CARACOLA Y UN VIEJO PESCADOR (MICRORRELATO)

Las caracolas son moluscos marinos. Son conchas que se caracterizan por su forma cónica cuyo verticilo externo tiene un contorno triangular amplio y un labio ancho que a menudo sobresale hacia el ápice. Su interior es nácar o madreperla, formado por capas bien apretadas y ordenadas, cuyo brillo iridiscente suele fascinar a los diseñadores de joyas. La capa intermedia es menos compacta. La capa más externa está situada en el borde y está hecha en su mayoría de conquiolina.

La carne de las caracolas se recolecta y consume en varios países caribeños. Una vez vaciada es usada como instrumento musical, pues cuando se sopla por su ápice suena como una trompa. En civilizaciones antiguas, a las caracolas las utilizaban además de con fines musicales, con fines rituales. Lo hicieron así los mayas y aztecas en Mesoamérica, en las Islas del Pacífico muchas tribus polinesias, y en las Canarias los antiguos guanches.  

Un viejo pescador recuperaba su libertad dentro del geriátrico donde lo tenían encerrado, acercando a su oído una caracola (la única posesión que le permitían tener), pues entonces del interior de la caracola un mar compasivo cobraba vida para él y lo retornaba al lugar que tanto añoraba y al que nunca más lo dejarían volver.

(Copyright Andrés Fornells)