UN PERRO MUY LISTO (MICRORRELATO)
El perro de Pepe Persiana
era tan listo tan listo,
que cuando su dueño le decía
que al día siguiente
no irían a pasear a la playa,
salía corriendo hasta el portal
de la casa de su novia y una vez allí
levantaba una pata trasera y,
para que la perrita «Pitucha» lo supiera,
se lo dejaba escrito en letras góticas,
caligrafía que, haciendo así honor a su nombre,
que era “Monje”, él dominaba:- Orejas de amapola, mañana no estaré en la playa, y no quiero que llores.