UN GRAN MISTERIO DE UN GRAN GENIO ANÓNIMO (VIAJES)

Cuevas subterráneas forradas con millones de conchas, y nadie sabe quién las construyó. The Shell Grotto en Margate, Kent, Inglaterra, es uno de los misterios más desconcertantes de la historia. Descubierto en 1835, este pasadizo oculto está adornado con más de 4,6 millones de conchas meticulosamente dispuestas, formando elaborados mosaicos que cubren cada pulgada de sus paredes y techos. Conchas de berberechos, caracoles, mejillones y ostras.

Los diseños son precisos e intrincados, representando símbolos, patrones y figuras cuyos significados permanecen envueltos en misterio. Ha inspirado especulaciones febriles a lo largo de los años; algunos piensan que es un templo pagano de 2000 años de antigüedad, otros un elaborado engaño del siglo XIX. De cualquier manera, es un lugar único que vale la pena ver.

Lo que hace a la gruta tan convincente es que nadie sabe quién la creó, cuándo o por qué. Algunos especulan que se remonta a tiempos antiguos, posiblemente tan lejanos como el período romano o fenicio, mientras que otros creen que fue construido en la era medieval o incluso en los siglos XVIII o XIX por un individuo excéntrico. ¿Era un templo secreto, un lugar de encuentro para una sociedad oculta, o un misterioso proyecto de arte? 

Las teorías son abundantes, pero las respuestas definitivas no existen. La gruta Shell es algo más que una impresionante pieza de artesanía; es un acertijo que continúa confundiendo a expertos y cautivando a visitantes de todo el mundo.

No se permiten ni perros ni gatos en la gruta.

Lo sé porque escuché a una señora preguntarlo.