UN GOLPECITO EN LA CONCIENCIA (MICRORRELATO)

Pintura Vicent van Gogh.

Agustín Guansa tenía, entre sus compañeros de los bajos fondos merecida fama de poseer dos defectos nada favorables para cualquier malhechor. Estos defectos eran: ser  compasivo y creer en Dios.  Agustín Guansa una noche entro a robar en una chabola porque consideró le sería muy fácil abrir la puerta de la misma. Y fácil no pudo resultarle más porque la puerta de aquel cuchitril solo estaba entornada.
Una vez dentro de la vivienda la vio tan sucia y mísera que, no encontrando nada de valor que pudiera llevarse, compadecido de sus pobres moradores, que subsistían  gracias a la caridad pública, dejó encima de la mugrienta y destartalada única mesa allí existente los cinco dólares que guardaba para cenar él aquella noche, y escribió sobre el polvo que la cubría: “Por aquí cerca debe andar Dios, pues me dio un golpecito en la conciencia y he demostrado que le oí”.

Read more