UN DÍA CUALQUIERA (MICRORRELATO)
Despierto por la mañana. El sol se cuela por la ventana, me acaricia la cara y me da los buenos días. Desayuno bien, a gusto, y salgo a la calle. Me siento feliz. Me agrede el ruido de la gente, del tráfico, invade mis pulmones el hedor del combustible quemándose, subo al abarrotado autobús recibo codazos, veo rostros y miradas nada amistosas y dejo de sentirme feliz.