UN CABEZA LLENA DE PÁJAROS CREO UNA MODA NUEVA (MICRORRELATO)
UN CABEZA LLENA DE PÁJAROS CREO UNA NUEVA MODA
Una mujer se quejaba a su marido, indignada por algunas de las extravagancias que realizaba el hijo adolescente de ambos: como teñirse el pelo de color verde, tatuarse cementerios en los brazos y romper, para que parecieran viejas todas las prendas de vestir nuevas que le compraban.
—Tienes que hablar seriamente con él, Ruperto. Este muchacho nuestro tiene la cabeza llena de pájaros. Cuando le recrimino algo, me dice que no le importa lo más mínimo lo que yo le digo, pues por un oído le entra y, por el otro, le sale.
El padre cogió un día al hijo estrafalario y desobediente, y le habló muy seriamente:
—Escucha. Tu madre y yo venimos tolerando que tengas la cabeza llena de pájaros porque nosotros también hemos sido jóvenes y también cometimos algunas extravagancias, pero ya va siendo hora de que anide en ti el pájaro de la sensatez.
—Lo siento por vosotros, pero el pájaro de la sensatez ya lo conocí, era abuirridísimo y me deshice de él —desafiante, burlón y rebelde.
—Muy bien —severísimo su progenitor—. Tú lo has querido. Mañana no te quiero más durmiendo aquí en casa.
El hijo siguió igual de estrafalario y fue castigado. No durmió más en su casa, durmió en el patio dentro del gallinero y puso él, inmediamente, de rabiosa moda, entre su amplio círculo de amigos y conocidos, vestir ropas llenas de cagadas de gallináceas.
