TEMPLO DEDICADO AL DIOS DEL AMOR (MIS VIAJES)
TEMPLO DEDICADO AL DIOS DEL AMOR
(Copyright Andrés Fornells)
(Dedicado a los pesimistas
El poco ostentoso templo de Jishu es un adoratorio sintoísta dedicado al dios del amor Okuninushi-Mikoto, del que hay una estatua acompañada por la figura de su conejo mensajero. Asegura una leyenda japonesa que visitarlo ayuda, a quienes no lo tienen, a encontrar el amor verdadero.
En el centro de este templo hay dos «piedras del amor», las Mekura ishi; rocas que son consideradas milagrosas. Quien no la tiene, y desea encontrar pronto pareja, ha de caminar a ciegas los dieciocho metros que separan una roca de la otra. Si logra con los ojos cerrados, comenzando de una roca llegar a la otra sin pasar de largo, será señal de que en un plazo muy corto verá cumplido su deseo de encontrar pareja.
Este modesto santuario está un poco escondido en la parte de atrás de Kiyomizu y se llega a él a través de los estrechos y empinados pasos peatonales de Ninen-zaka y Sannen-zaka, que conservan todavía la atmósfera urbana del Japón antiguo.
Solteros, divorciados y faltos de pareja, tienen aquí una oportunidad de dejar de caminar solos por la vida. Prueba de que esta ilusionante leyenda puede funcionar, la tengo en un amigo casado con una maravillosa mujer nipona. El caminaba con los ojos cerrados y se dio la casualidad de que también ella caminaba con los ojos cerrados, chocaron y para no caerse se abrazaron. Este abrazo les gustó tanto que decidieron seguirse abrazando el resto de su vida. Y supongo que de algo más que abrazos habrá sido el resultado de los tres hijos que tienen en la actualidad.