TAILANDIA PARA LECTORES CON PRISA (Mis viajes alrededor del mundo)
TAILANDIA cuenta con unos 71,7 millones de habitantes. Su capital en Bangkok que tiene 10,6 millones. El idioma principal del país es el tailandés, y el inglés es la segunda lengua de la gente culta.
SU MONEDA: es el bath que se divide en 100 satang.
RELIGION: el 95 por ciento de la población es budista. Aunque sigue teniendo un monarca, en el 2019 se celebraron elecciones y fue elegido primer ministro Prayuth Chan-ocha.
BUDISMO: Doctrina que deriva del Brahmanismo, doctrina y religión de la India.
CHAO PHRAYA: es su río más importante.
BANGKOK, SUS ZONAS CALIENTES: EL BARRIO DE PAT PONG, con tiendas, restaurantes casas de masajes, burdeles. Locales donde las chicas con sus genitales apagan velas, tocan el silbato, lanzan pelotitas de ping-pong, fuman…
PLAZA NANA para los del tercer sexo: los travestis (katoeis los llaman allí). Cualquier día de la semana, cuando cae la noche, los bares que cubren casi cada metro cuadrado de Nana (uno de los distritos rojos de Bangkok más populares) se encuentran en su hora punta, llenos de turistas y residentes extranjeros que miran con expresión de éxtasis a las chicas que bailan y se contonean en bikini sobre la barra de los locales. El sexo y la sexualidad se viven allí sin sentimiento de culpa alguna. En ambos sitios te venden relojes, camisetas, Dvd de contenido sexual, amuletos y hasta dentaduras postizas.
EL CORAZÓN FINANCIERO DE BANGKOK ES SILOM: Impresionantes rascacielos, grandes barcos de carga en el río, en los escaparates de los comercios objetos lujosos que no tienen nada que envidiar a los de cualquier ciudad importante europea. Joyerías y orfebrerías te dejan boquiabierto con la belleza y riqueza de sus joyas. Hay bares situados en las plantas setenta de los altísimos edificios desde donde se puede contemplar un panorama impresionante.
TEMPLOS DE BANGKOK: Wat Pho (el templo del Buda reclinado) el mayor y más antiguo de Bangkok Construido por Rama I. El templo está dividido en dos partes: una parte donde viven los monjes y otra parte formada por los diversos edificios religiosos. Este inmenso templo alberga un total de 95 chedis, unos magníficos frescos que relatan la vida de Buda y una enorme estatua del Buda reclinado de cuarenta y seis metros de largo y quince de alto. De allí se va al Wat Traimit (templo del Buda de oro) construido alrededor de 1238. La estatua de este Buda es una de las más antiguas imágenes de oro. Tiene una altura de tres metros y pesa cinco toneladas y media. En todos estos lugares nubes de turistas con cámaras fotográficas y de video, graban, admirados, estas estatuas de colosales dimensiones.
EL CHAO PHRAYA EXPRESS que recorre el río de Bangkok. Muy interesante.
BARRIO CHINO Olores a comida deliciosa surgen por todas partes. Los chinos combinan los sabores más moderadamente, mientras que los tailandeses usan de picantes demasiado fuertes. Este gigantesco mercado posee un colorido fascinante y la oferta de objetos abruma de tan abundante. Numerosas calles estrechas, atestadas de gentes que circulan por el poco espacio disponible entre los escaparates y las mercancías callejeras. Colmenas de viviendas que alternan con templos taoístas y confucionistas. Llaman poderosamente la atención las tiendas de remedios medicinales chinos, como hongos, serpientes, caballitos de mar, cuernos de alce, etc. Y también las tiendas llenas de instrumentos musicales, dragones, mascaras. Dentro de los templos, los nativos colocando varillas de incienso y realizan sus plegarias sin echar cuenta de la curiosidad de los extranjeros y de sus aparatos fotográficos y de vídeo.
EL SKYTRAIN (un tren elevado) es un medio de transporte barato, limpio y cómodo, con él se puede ver muy buena parte de la ciudad viajando en él.
EL PARQUE LLUMPHINI: Me recordó al Retiro por las parejas de enamorados que navegan en barquitas. También hay siempre allí gente paseando, haciendo taichí o corriendo.
LA PLAZA SIAM: Está rodeada por enormes edificios de cristales, con los carriles colapsados por el tráfico, los centros comerciales con enormes pantallas en su fachadas y sus pasos elevados que conectan todas las ramificaciones de los cruces de las grande avenidas y la inmensa estructura de hormigón que soporta las vías y las estaciones del Skytrain. Y hay centros comerciales de enormes dimensiones donde venden todo lo que podemos encontrar en las grandes capitales de occidente.
BOXEO TAI: vale pegar con todo, puños, piernas, rodillas. Apuestan fuerte los espectadores y cientos de dólares cambian de manos al término de cada pelea. El espectáculo no es el box en sí mismo, es el todo, las masas creando un ambiente de tensión que acompaña a la pelea y le dan un sabor único. Cada pelea consta de 5 rounds de 3 minutos cada uno, y siempre se enfrenta un azul contra un rojo. Los contendientes ingresan al estadio y comienzan a bailar, con una banda tocando música Thai tradicional, en un ritual que los peleadores se toman muy en serio: pues la sesión de baile les ayuda con el precalentamiento y al parecer el jurado lo evalúa junto con los puñetazos y patadas que asestarán luego.
LUGARES DE TAILANDIA QUE, APARTE DE SU CAPITAL, MERECE LA PENA VISITAR: LAS MUJERES JIRAFA, que pertenecen a la etnia Padaung y llegaron a la zona central de Myamar (antigua Birmania) unos dos mil años atrás, procedentes del desierto de Gabi, actualmente Republica de Mongolia. Los aros que se colocan las mujeres padaung alrededor de su cuello son vitalicios. No alargan el cuello, ya que esto es imposible; lo que consiguen es bajar sus costillas respecto a su posición normal. Si estas mujeres se quitaran esos aros, debido a la flacidez que han ido adquiriendo los músculos de sus cuellos haría imposible mantener la cabeza erguida debido a su peso, por lo que morirían desnucadas. El récord de collares hasta ahora es de veintisiete. A su poblado se llega tras un recorrido de casi media hora por el río atravesando paisajes tropicales con bastantes mosquitos. Una vez allí se paga por la autorización de fotografiar a las mujeres “cuellos largos”. Estas mujeres parecían muy contentas con la curiosidad que despiertan. Las jovencitas sobre todo, con sus labios pintados y sus collares relucientes, la mayoría de ellas vestidas con sus típicas blusas blancas de algodón y sus pantalones bombachos negros. Conocían muchas palabras de idiomas distintos y las decían, risueñas y simpáticas. Algunas exhibían sus trabajos de artesanía mientras otras vendían suvenires a los turistas. Collares, pulseras, textiles y otros trabajos de su creación. Por doquier pululaban pequeños monos y gallinas.
AYUTTAYA: Esta ciudad fue capital de Tailandia (cuando este país se llamaba todavía Siam) entre 1350 y 1767. Y allí reinaron 33 dinastías. Fue una época de gran prosperidad para el país pues sus relaciones comerciales se extendieron desde Japón y China hasta Italia, Francia e Inglaterra. Sus reyes, grandes amantes del lujo, adornaron esta capital con magníficos templos y palacios. Lo más notable de esta preciosa ciudad lo destrozaron en su invasión los birmanos en 1767. Impresionantes el Palacio Real, el templo Si Sanper y sus tres grandes chedis, el templo del Buda Reclinado, de 28 metros de largo, y el templo de Na Pramane con su estatua de Buda en piedra negra.
SUKHOTHAI que fue la primera capital de Siam desde 1257 a 1379. Con el templo Shi Chum con un Buda sentado de 15 metros de altura; en el trecho de una de sus galerías hay numerosas ilustraciones de las vidas anteriores a Buda; el templo Jetubon con su Buda andante, actitud inventada por los artistas de Sukhothai; y finalmente el templo Mahathat con sus gigantescos budas al aire libre y sus numerosos chedis.
LLAMA MUCHO LA ATENCIÓN: El tremendo calor, lo increíblemente supersticiosos y religiosos y extremadamente limpios que son los tailandeses. En los edificios, patios y jardines se ven las casitas para los espíritus y en los vehículos no faltan los talismanes. Los tailandeses fueron un pueblo animista antes que budista y no lo han olvidado.
TRATAMIENDO A LOS MUERTOS: Incineran y arrojan las cenizas cerca de algún templo.
COCINA TAILANDESA. Es muy variada. Emplean el sabor amargo, salado, acre y dulce. ¡Y sobre todo el picante! Tan extremadamente picante que puede ponerte malo su ingestión. Y el dulce, es dulce hasta empalagar. En materia gastronómica son muy exagerados con los sabores.
POSTRES: Natillas con azúcar de palma y huevos. Y buñuelos parecidos a los nuestros. Fruta.
COSAS RARAS QUE, PARA LAS COSTUMBRES NUESTRAS, COMEN EN TAILANDIA: Grillos, cucarachas, medusas, escorpiones, serpientes…
POSTRES: Natillas con azúcar de palma y huevos. Y buñuelos parecidos a los nuestros. Fruta.
SUPERSTICIONES: Si tocas a un niño en la cama, se hará pipí esa noche. No comer un dulce que se ha caído al suelo, porque pertenece al fantasma. Si abres un paraguas dentro de tu casa, te quedarás calvo. Casarse en un mes impar es muy mal augurio. No pegues a tus padres porque te convertirás en un fantasma malo.
TRAJE EN MI MOCHILA: Mi admiración por un pueblo sonriente y amabilísimo que mantiene con extraordinaria firmeza sus tradiciones y su religión. Que se siente notablemente orgulloso de ser tailandés y hasta el más iletrado parece conocer las cosas más importantes de su historia. ¡Ah! y varios ROLEX FALSOS.
LO NEGATIVO QUE APRECIÉ: que la parte norte de este gran país es muy pobre y la aspiración que tienen allí muchas chicas y sus padres también, es que se marchen a Bangkok, se prostituyan y envíen dinero a casa. Me contaron el caso de unos padres muy pobres que entregaron a una hija a la mafia, a cambio de una nevera nueva
LA DROGA: Está terminante prohibida. A mí nunca me ofrecieron. Las penas en las cárceles tailandesas son terribles. Los extranjeros que hay en ellas (no falta algún que otro español) lo saben muy bien.
PALABRAS EN TAILANDES:
Khawp kuhn maak (gracias) La gon (adiós)