SOBRE LOS GOBERNANTES QUE DAN ALGO (PÍLDORAS FILOSÓFICAS)

Arturito López era considerado por sus padres un hijo ejemplar. Durante sus vacaciones estivales, en vez de estar como tantos chicos de su edad callejeando o divirtiéndose fuera de casa, cuando sus padres marchaban al trabajo él se quedaba en el hogar estudiando materias diferentes a las de sus estudios
Merche tenía veinticinco años, había entrado nueva en la asesoría fiscal. Se trataba de una empresa pequeña, pues con ella sumaron tres empleados: Leandra, la directora y dueña de la misma, cercana a la jubilación, y Genaro, un soltero de cuarenta años. El primer día de su nuevo trabajo, Merche