Yo idolatraba a mi abuelo Silvino. Mi abuelo Silvino era un sabio de los grandes, de los verdaderos. Sabía muchísimo y todo lo que sabía lo había aprendido de la vida y de la gente a la que sabía escuchar, comprender y respetar. A él le habría gustado haber podido
Y una tristísima mañana, a la hora que debes levantarte, tu madre no te llama. Y dejas de escuchar la voz suya que entrando por tus oídos te llega directa hasta el corazón. Y no recibes, por tu bien, más sus buenos, sus acertados, repetidos consejos. Y deseas con toda
Pedro Mendrago permaneció más de una hora esperando en la calle, metido dentro de su coche donde terminó fatal de los nervios, amargado y desesperado. Pues durante todo este angustioso y eternizado tiempo, llamó por lo menos un centenar de veces al celular de Telesfora Tortosa y le envió otro
Los lugares, los objetos y las palabras perduran en el tiempo gracias a nuestra memoria. Nosotros somos 4 hermanos. Nacimos y nos criamos en una vieja casona en el campo, casona que habían construido nuestros abuelos paternos. Era un edificio tan sólido que podría durar varios siglos. Las paredes eran