PROHIBIDA LA ENTRADA A LAS MUJERES (RELATO)

PROHIBIDA LA ENTRADA A LAS MUJERES (RELATO)

Era un pueblecito con puerto al que acariciaba un mar que nunca se enfadaba. La mayoría de las embarcaciones que en él se cobijaban eran de pesca, actividad principal que empleaba a la mayoría de los hombres de este municipio.

Se llegaba a él por una estrecha carretera y, en su entrada, había una garita con un vigilante que controlaba la barrera que impedía el paso. En la parte alta de la garita había un gran cartel que ponía: PROHIBIDA LA ENTRADA A LAS MUJERES

Una intrépida periodista se propuso averiar la causa de aquella prohibición. Para conseguirlo se vistió de hombre y pudo de este modo entrar en aquel pueblecito donde había un vigilante, una barrera, y un cartel que prohibían la entrada a las féminas.

La reportera, vestida como un hombre y con falsos andares masculinos y su no menos falseada enronquecida voz consiguió, hablando amistosamente con varias personas que se prestaron a contestar sus preguntas, averiguar el motivo de aquella prohibición que tanto la había sorprendido. Y el motivo era que unos pocos años atrás entró en el pueblecito un autobús cargado con cuarenta y cinco mujeres muy hermosas pertenecientes a una agrupación llamada SOLTERAS QUE QUIEREN DEJAR DE SERLO, y estas hembras especialmente entrenadas para la seducción se habían llevado con ellas a veintitantos hombres del pueblo, la gran mayoría de ellos casados y con descendencia, hecho importante para las visitantes pues esas paternidades les demostraban que esos varones funcionaban bien en la cama.

Todas las mujeres que se habían quedado con sus hijos y sin marido, habían conseguido que se les permitiera aquella prohibición que mantenían vigente porque la alcaldesa de aquel pueblo era mujer, se habían llevado a su marido en el autobús de las solteras y dejado a ella sola el cuidado de cinco hijos.

La periodista, que había perdido al marido por haberse él marchado con una stripper seductora y dejado sola al cuidado de dos hijos, nunca escribió nada sobre el pueblo que prohibía su entrada a las mujeres, por estar ella totalmente de acuerdo con la precaución que allí tomaban.

(Copyright Andrés Fornells)