PESADILLAS DE CHICO Y PESADILLAS DE ADULTO (MICRORRELATO)
PESADILLAS DE CHICO Y PESADILLAS DE ADULTO
(Copyright Andrés Fornells)
Cuando yo era chico tenía frecuentemente algunos sueños muy malos pertenecientes al género de las pesadillas. Eran sueños de dos tipos y, ambos, aterradores. En uno de esos sueños me perseguía una fiera parecida a un león. Esta fiera tenía una mirada tan malvada, unas garras tan afiladas y unos dientes tan enormes, que del miedo que me daba se me aflojaban los esfínteres.
La reacción habitual mía era salir corriendo hacia el dormitorio de mis padres y lanzarme encima de ellos pidiéndoles socorro. Ellos me acogían cariñosamente, me acariciaban y me tranquilizaban diciéndome que no temiese nada que ellos me protegerían contra todo y contra todos. Yo les creía, me entregaba al sueño reparador y amanecía tranquilo y seguro de que ellos jamás consentirían me ocurriese cosa mala alguna.
Mis horribles pesadillas actuales son los precios disparados: de la alimentación, de la energía eléctrica y de la gasolina, (esta última alimento imprescindible sin el cual mi viejo coche se niega a llevarme a mi puesto de trabajo). Siento una terrible, acuciante, desesperada necesidad de escapar corriendo, más aterrado que nunca, pero desgraciadamente no tengo hacia donde ir pues, mis queridos, bondadosos y salvadores padres no están más en este mundo para poder ayudarme.